sábado, 13 de febrero de 2016

Períodico de Deia


Deia



ENKARTERRI



Dos ruedas y miles de kilómetros

El fotógrafo de Balmaseda Natxo Ibargüen regresa de su rally solidario en vespa por Marruecos


ELIXANE CASTRESANA - Domingo, 9 de Diciembre de 2012

LA carrera marchó sobre ruedas hasta 30 kilómetros antes de la última línea de meta. Natxo Ibargüen no pudo concluir su aventura en el Raid Vespa Maroc 2012, pero se ha traído de vuelta a Balmaseda una experiencia que no olvidará y está más que dispuesto a repetir. "Si hace falta volvería mañana mismo a Marruecos", dice todavía convaleciente después de sufrir una luxación de muñeca durante la prueba.
Lo tenía todo preparado para disputar la durísima Panáfrica a bordo de su vespa. Sin embargo, él y su equipo se vieron obligados a cambiar de planes. "Mis tres compañeros se retiraron y además la organización realizó varios recortes, como no llevar médicos de asistencia sanitaria", detalla. Decidió que el proyecto, que pretendía recaudar fondos contra el cáncer de mama, no debía terminar sin haber empezado.
A contrarreloj consiguió inscribirse en otra prueba, la Vespa Maroc, abierta solo a este tipo de motos.
Entre el 10 y el 17 de noviembre atravesó desde la cordillera del Atlas hasta los desiertos marroquíes con temperaturas que oscilaban entre los 15 y los 40 grados. "En la segunda etapa recorrí 520 kilómetros en los que cruzamos el bajo Atlas, a casi 2.000 metros, nevando y con ventisca. Ahí tuve miedo de que la moto fallara. Hora y media más tarde estaba en medio del desierto con un calor asfixiante", rememora.
Día a día iba superando los obstáculos de la carrera, lo que sorprendió a la caravana. "Cuando vieron la moto nadie daba un duro por mí", asegura orgulloso.
En todo momento estuvo localizado por un dispositivo electrónico que seguía sus movimientos, pero eso no impidió que tuviera que buscarse la vida más de una vez. Como cuando se desvió del recorrido y se perdió. "Di con un cuartel militar, fui a preguntarles y se portaron muy bien. Luego me encontré con una furgoneta que encendió las luces para que yo tuviera mejor visibilidad y así anduvimos un buen rato.
La gente se ha portado muy bien", agradece. Palabras que hace extensibles a sus compañeros de aventura, con quienes se mantiene en contacto a través de las redes sociales. Un piloto francés le recogió en Balmaseda. Desde ahí se desplazaron hasta Almería, donde embarcaron en dirección a Melilla. Al terminar el raid realizó el mismo trayecto en sentido contrario.
En sus mochilas portaban las sonrisas de los niños marroquíes al recibir el material escolar, sanitario y ropa que les llevaron. Además, Natxo Ibargüen rindió homenaje a una amiga fallecida a causa del cáncer de mama vistiendo una camiseta rosa en una de las etapas. "Todas las motos lucieron un lazo rosa y los equipos firmaron la camiseta que le entregué a su viudo", cuenta.
En la presentación de su aventura que tuvo lugar en mayo en Balmaseda se recaudaron 500 euros para la Asociación Contra el Cáncer y se pusieron a la venta los kilómetros de la carrera con idéntico fin. A pesar de las molestias estomacales y dolores de cabeza que ha sufrido por la alimentación, la mala calidad del agua y los bruscos cambios de altitud y temperatura, la experiencia ha valido la pena. Tanto que el fotógrafo de Balmaseda ya prepara una nueva expedición. "Espero volver a esta carrera. La organización tendrá en cuenta las sugerencias que hemos hecho los pilotos y el próximo año tendrá un perfil bastante más internacional", adelanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario